El avance de la mujer en el ámbito laboral es innegable; sin embargo, queda un largo camino por recorrer. Melhina Magaña, cofundadora de Daucon y consultora de empresas, lo expresa con claridad en el podcast de Dinero y Felicidad: “Hemos avanzado, pero no lo suficiente. Aún hay muy pocas mujeres en puestos de alta dirección y la paridad parece lejana”.
Uno de los principales retos no sólo proviene del entorno, sino también de la propia mentalidad. “Muchas mujeres aún batallan con el síndrome del impostor y les cuesta reclamar su espacio”. La falta de confianza en sus capacidades y la dificultad para negociar ascensos siguen siendo barreras invisibles. Para alcanzar la equidad, es crucial transformar tanto la cultura organizacional como la voz interna de las mujeres en el liderazgo.
A lo largo de los años, han logrado avances significativos en el medio laboral, pero aún queda por hacer para llegar a una verdadera equidad, pues su presencia en posiciones de liderazgo sigue siendo limitada. La paridad de género es una meta que parece lejana, y aunque el número de mujeres en alta dirección se ha elevado, el ritmo de este crecimiento es lento.
Melhina asegura que el problema sigue presente en el diálogo interno de las ejecutivas, lo que las lleva a cuestionar su propio mérito y frenar su avance. Para lograr un cambio, no basta con exigir mejores condiciones externas. Es fundamental que las mujeres refuercen su autoestima y se reconozcan como líderes.
La pandemia puso de manifiesto otra realidad preocupante: un buen número de ellas se vieron obligadas a elegir entre su carrera y su familia. El trabajo remoto, lejos de ser una ventaja, terminó fusionando la vida personal y profesional, generando agotamiento y provocando la salida de algunas. Esto evidenció la urgencia de repensar las estructuras, incorporando modelos más flexibles que permitan a las trabajadoras continuar creciendo sin sacrificar su bienestar. Cuando existen políticas que contemplan la situación de la mujer, no sólo ellas se benefician, sino también las empresas y la sociedad en su conjunto.
El camino hacia la equidad requiere transformaciones en todos los niveles. Es necesario modificar la cultura organizacional para eliminar sesgos y generar condiciones justas, pero además impulsar un cambio en la mentalidad de las mujeres. La clave está en reforzar la confianza en sí mismas, asumir su liderazgo con seguridad y exigir las oportunidades que merecen.
Si te interesa escuchar la entrevista completa, puedes hacerlo en el podcast Dinero y Felicidad, disponible en plataformas como Spotify y Apple Podcast.
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