Cada etapa de la vida tiene su peculiaridad en términos de las finanzas personales y en los cincuenta es muy probable que tengas una familia con hijos arriba de los 20 años, universitarios; percibes en la cercanía el momento de dejar de pagar colegiaturas y algo de holgura con tu dinero; sin embargo, también esta en el horizonte la jubilación, que antes se veía lejana.
Te comparto reflexiones sorbe los puntos a considerar en esa década.
1.- Sabemos que el mercado laboral castiga la edad y por eso es importante consolidar la presencia en la compañía. Siempre es posible explorar para una mejor posición, sólo hacerlo con precaución, pues un movimiento en falso pudiera provocar el desempleo, con un tiempo de búsqueda largo e incluso aceptando un menor ingreso.
2.- Nunca es tarde para emprender, pero es una buena llamada de atención para poner manos a la obra antes de que el factor salud sea un condicionante. Con seguridad se tiene mucha experiencia en alguna área en particular, que puede ser aprovechada para independizarse.
3.- ¿Cuánto posees como patrimonio? Es hora de ser cuidadoso, porque hay que tener un respaldo para contingencias fuertes, como enfermedades o desocupación.
Además, estarías en un rango de 10 a 15 años para la jubilación y es fundamental empezar a realizar cálculos de cuánto requerirás como complemento para retirarte. Si has laborado por tu cuenta y nunca has cotizado para tal fin, se convierte en un tema por demás urgente de planear.
4.- En este momento todavía hay tiempo para armar una estrategia de jubilación. Por ejemplo, si te encuentras fuera del IMSS, podrías optar por la modalidad 40 e “invertir” por cinco años para elevar el monto de la pensión. Es recomendable hacerlo entre los 55 y 60 años e ir recabando toda la información para tomar la mejor decisión al respecto.
5.- Si no lo has hecho, es prudente que pongas tus finanzas en orden; un escenario a evitar sería entrar a la siguiente década con un alto endeudamiento, sin cobertura de seguros y problemas patrimoniales.
Entiendo que este tipo de revisiones causan estrés, pero negar la necesidad o dejarlo para después puede resultar peor, por sus consecuencias.
Viéndolo desde una perspectiva optimista, aun tienes margen para reaccionar, corregir y construir tu futuro; luego, es demasiado tarde y sólo serán quejas.
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