Te encuentras entre los 50 y 55 años y ves en el horizonte la jubilación. Aun cuando pienses seguir trabajando se acerca el momento de tomar la alternativa de obtener los recursos otorgado por la Afore, el IMSS o el ISSSTE y encontrar qué tan apurado o relajado de dinero estarás para un eventual retiro definitivo. ¿Qué elementos considerar para dicha etapa?
1.- La primera recomendación es buscar ayuda, ya sea a través de las oficinas de seguridad social que te corresponde o de una asesor especializado en estos trámites, quien te cobrará por ayudarte a gestionar tu pensión y te proporcionará los números necesarios para evaluar y decidir sobre cuál es la mejor opción.
2.- Si empezaste a laborar antes de julio de 1997 con certeza te convendrá jubilarte por parte del IMSS porque la cantidad recibida será mayor, pero vale la pena revisar también con la Afore para que estés convencido.
3.- Con frecuencia, los datos del IMSS o del ISSSTE tienen imprecisiones, como falta de semanas cotizadas o errores en el nombre, situaciones que con tiempo deben de corregirse.
4.- Los elementos básicos determinantes de la cantidad de dinero que te otorgarán son el número de semanas cotizadas, el salario con el cual estás registrado y la edad. Contar con la información te da la posibilidad de mejorar tu status particular.
Por ejemplo, decidir entrar a la llamada modalidad 40 que permite aportar por tu cuenta a un nivel salarial mayor al que tienes con el fin de elevar los montos de jubilación.
Esta resolución conlleva implicaciones al requerir una inversión mensual significativa y negociar en donde laboras que te paguen por honorarios o asimilados al salario.
5.- Otro aspecto en tu planeación es la edad en la cual te quieres jubilar, porque la modalidad 40 se debe de tomar al menos cinco años antes del retiro, pues es el lapso considerado por el IMSS para calcular la pensión.
Hay un factor surgido recientemente. El gobierno en curso a dicho que a la mitad de su mandato revisará el sistema de pensiones en México y existe la probabilidad de una elevación en la edad de jubilación de 65 a 68 años, además de cambios en algunas reglas. Esto nadie lo sabe, y de concretarse, transformará en forma importante el panorama.
Faltan cosas por definir y la siguiente pregunta sería cuánto necesitas para vivir en el retiro; esto lo abordaré en la próxima participación.
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