Hacerse rico podría ser un buen propósito para el 2021; la pregunta es si estamos dispuestos a pagar el precio para lograrlo, pues en ocasiones “uno se quiere sacar la lotería sin comprar boleto”.
Revisemos aspectos que son parte del juego para convertirse en una persona acaudalada, trascendiendo el sueño de recibir una cuantiosa herencia sin ningún esfuerzo.
Por supuesto, el éxito esta relacionado con el trabajo, el conocimiento y el estrés; sin embargo, esto es, como se dice en economía, una condición necesaria, más no suficiente.
Sabemos que muchos laboran en forma exagerada, son expertos en ciertos temas, se toman en serio sus responsabilidades y siguen sufriendo apuros financieros.
Un punto central para sobrepasar el umbral del ingreso tradicional es emprender y dejar de esperar la quincena, porque en ese terreno podrán presentarse mejoras, pero la aspiración será conservar el poder adquisitivo y crecer lento en el nivel de vida.
Arrancar un negocio conlleva a tener acceso a las utilidades, muy por arriba del salario. En dicho ámbito los límites son rebasados y es posible obtener recursos ridículamente elevados.
Ahora bien, se puede ser también “intrapreneur” que son los innovadores dentro de un marco institucional y se convierten en líderes en el entorno de una compañía. Son ellos quienes alcanzan ingresos considerablemente altos, al estar en función del avance de la empresa.
Una manera alterna sería a través de inversiones financieras, que contienen el ingrediente indispensable: el riesgo.
Lo hemos expuesto en este espacio, los rendimientos van de acuerdo con el riesgo que se enfrenta. Si vas siempre a la segura se tendrá una ganancia moderada.
Incluso, hay quien asegura que para triunfar “en grande” es común fracasar varias ocasiones y ahí es en donde a algunos ya no les gusta, por el temor de perder todo lo acumulado.
Un elemento adicional es la pasión y el que desea la riqueza, por lo regular esta obsesionado con ella. Lo cual significa una tarea de 24/7, con los costos que impliquen, en términos de salud y familia.
Estudios han demostrado que el dinero llega a tener un efecto como la droga; entre más se tiene, más se quiere.
Existen otros atributos, pero detengámonos por el momento para cuestionarnos si realmente se esta preparado para pagar el precio de “ser rico”
La contraparte te invito a leerla el día de mañana en la página de El Financiero que es el Mindfulness de las finanzas personales.
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