Arrancamos el año con la esperanza de que será menos complicado y con oportunidades para mejorar las finanzas personales; ¿sucederá así?, Es importante monitorear una serie de aspectos que definirán el entorno del 2021.
1.- La pandemia es el elemento pivote en el cual girarán el resto de los acontecimientos. Hay dudas sobre la logística de las vacunas; la cantidad de unidades que serán aplicadas a lo largo del tiempo; además de la efectividad y efectos secundarios de las mismas.
En un escenario optimista empezaríamos a ver resultados alentadores por ahí de medio año, retomando algo parecido a la vieja normalidad, aunque sin dejar las precauciones de cubre bocas y sana distancia.
2.- En relación con la economía, se espera un año con crecimiento; sin embargo, es imposible recuperar plenamente la caída. La dimensión del avance dependerá de rebasar al Covid 19 y del comportamiento industrial de Estados Unidos, principal socio comercial de México.
La estrategia monetaria continuará privilegiando las tasas bajas, en la medida en que la inflación se mantenga controlada. La estabilidad y el mayor dinamismo productivo conduce a un tipo de cambio sin grandes movimientos; empero, sabemos que los “cisnes negros” existen y siempre debemos de estar pendiente de esos eventos inesperados.
El aumento del empleo será paulatino y la brecha seguiría elevándose sin la capacidad de dar cabida a todos los jóvenes que se integran al sector formal. Este será uno de los principales lastres de las finanzas familiares.
3.- El ámbito electoral jugará un rol especial pues además de gubernaturas y alcaldías, el punto de inflexión será la cámara de diputados en donde la atención se centrará sobre si Morena captará la mayoría para que el presidente tenga la carta libre para sus reformas.
A mitad de su sexenio y con un legislativo a su favor, la actual administración podría realizar transformaciones de controversia, como por ejemplo lo relacionado con el sistema de pensiones.
4.- La política pública y su vinculación con la iniciativa privada, será un factor decisivo para la velocidad de la recuperación. Es evidente el antagonismo del gobierno federal con los empresarios y eso ha derivado en un menor flujo de capital.
En el terreno de las inversiones patrimoniales hay aspectos a considerar; los cuales abordaré el día de mañana en este mismo espacio.
2021 es un año de expectación; falta mucho por definir y debemos estar atentos.
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