Dice el dicho: “la pereza es la madre de todos los vicios” y bien podríamos añadir y el origen de grandes problemas financieros. Una cosa es dejarlo para después y hacerlo tarde, a no realizarlo en absoluto. Lo bueno es que hay forma de vencerla.
He insistido en dedicarle, al menos, una hora a la semana a la administración personal, en aspectos como revisar recibos, hacer el presupuesto, corroborar niveles de ahorro, analizar el monto de deudas, planear compras importantes, verificar pendientes, como pagos de colegiaturas o de impuestos; en fin, lo que significa poner en orden el patrimonio.
Te comparto tres sencillos tips para enfrentarlo, funcionan.
1.- Para arrancar, dedica unos cuantos minutos diariamente. Entiendo, porque a todos nos pasa; cuándo vemos la pila de trabajo que “no urge”, evitamos voltear a verla, pero es cuestión de empezar. Es impresionante como momentos mínimos de manera constante se convierten en esa “gota que taladra la piedra” y cuando menos acordamos le asignamos las horas requeridas.
Inicia poniendo orden y fijando prioridades, para hacer una lista de actividades, lo cual te dará una idea de los objetivos y su relevancia.
2.- Te recomiendo “la técnica Pomodoro”, que viene del nombre de un reloj de cocina en forma de tomate. Es presentada en un libro con ese título, del autor francés Francesco Cirillo. La idea es simple, se trata de dedicar 25 minutos seguidos a una actividad, descansas 5 y cambias de tarea, repitiendo el proceso cuatro veces. Cuando hayas acabado los intervalos, toma 20 adicionales de descanso.
Algunos arman toda su jornada laboral de esa manera y resulta muy productiva. Ahora bien, el principio básico es la concentración y dejar de pensar en largos periodos de trabajo.
3.- Usa aplicaciones que te ayuden a recordar, organizar tu tiempo y administrar proyectos. Hay una infinidad, pero te sugiero tres gratuitas que en definitiva te van a servir. La más común es Google Calendar, con la posibilidad de hacer tu agenda y disponerla a lo largo de semanas.
Le sigue Todoist, en donde puedes anotar las tareas, asignar responsables si las debes llevar a cabo con alguien más, fechas de inicio y de terminación, entre otras ventajas.
Trello también es útil; por medio de tarjetas, puedes establecer acciones para un determinado objetivo. Con rapidez analizarás lo pendiente de hacer y lo ya realizado.
Existen una gran cantidad de alternativas como las descritas; escoge la que te guste y se acomode a tu forma de trabajar.
“La única manera de palear una montaña es empezando”. Tú puedes y será de un enorme beneficio para tus finanzas y tranquilidad.
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